Estuve ausente esta última semana, pero no quería irme sin antes despedirme.
Ha sido un gran placer ser vuestra tutora y siempre estaréis en mi corazón.
Gracias por el esfuerzo, el interés y la constancia.
Gracias por las risas y los enfados.
Gracias por dejarme formar parte de vuestra educación.
Gracias familias por lo fácil que ha sido trabajar con todos y cada uno de vosotros.
Os echaré de menos.